Grupo B, los coches de rally más rápidos y peligrosos de la Historia
ara muchos aficionados, el periodo entre 1982 y
1986 fueron los mejores de la historia de los rally. Fue sin duda el
momento en el que más fabricantes se involucraron en desarrollar nuevas
tecnologías para los coches de rally, que hasta entonces eran prácticamente
coches de calle modificados.
En cambio, los coches del Grupo B eran auténticos
prototipos que no tenían nada que ver con nada que hubiésemos visto antes. Las
marcas sólo tenían que fabricar 200 unidades de un coche base, que luego podían
modificar como quisieran con el uso de nuevos materiales para conseguir un peso
ridículamente bajo.
El motor podía estar en cualquier parte del coche y en
cualquier posición (muchos fabricantes lo pusieron donde habrían estado los asientos
traseros) y no había restricciones en el turbo; con ese espacio y libertad
de desarrollo, los motores multiplicaron por dos su potencia en
apenas cuatro años.
El Grupo B atrajo a muchos fabricantes, pero sobre todo a
muchos aficionados que querían ver de cerca a estas bestias; las etapas se
llenaron de gente, hasta el punto de que los pilotos no veían la carretera.
Todos estos eran los ingredientes perfectos para un
desastre; en los cuatro años que duró el Grupo B murieron cinco pilotos y
co-pilotos. En 1986 un piloto perdió el control de su coche en una de esas
mareas de aficionados en el Rally de Portugal; murieron tres personas y treinta
resultaron heridas.
Pocos meses después, en Francia, murieron Henri
Toivonen y su co-piloto. Era demasiado para la FIA, que finalmente tomó la
decisión de prohibir los coches del Grupo B, dando fin a una de las eras más
interesantes y peligrosas de los rally.
Comentarios
Publicar un comentario