Dodge Charger Daytona, estilizado y ágil en un mundo de bestias
Inicialmente NASCAR era una competición de coches de calle
(stock); la idea era “gana en domingo, cómpralo el lunes”, en referencia a
que los aficionados podían comprar el mismo coche ganador. Así que inicialmente
los coches eran bloques de hierro con enormes motores que sólo eran rápidos en
línea recta.
Hasta que llegó Dodge, con el Daytona, con un diseño muy
innovador, un frontal en forma de cuña para atravesar mejor el aire y un
alerón trasero que estabilizaba el flujo y permitía al piloto mantener el
acelerador en las curvas rápidas.
Eso le permitió romper el récord de velocidad en óvalos, siendo
el primero en superar las 200 millas por hora (320 km/h) en 1970. Y seguía
siendo un coche “stock”, que se podía comprar en los concesionarios, si bien a
un precio muy superior.
Su dominio, y el de otros coches basados en el mismo
concepto, no duró mucho, ya que NASCAR prohibió terminantemente este tipo de
desarrollos para evitar un aumento en los costes y que los coches
abandonasen el concepto “stock”. Irónicamente, en la actualidad los coches
NASCAR no comparten ninguna pieza con los coches de calle en los que se
basan.
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